Hay frases de Juan Carlos Carrasco por distintas paredes de la institución, su nombre es invocado en diferentes instancias de encuentro o de formación, la impronta identitaria de este espacio educativo está arraigada en esa figura. Somos parte del sueño que alguien soñó. Un sueño materializado que nació de ideas innovadoras en un mundo en transformación.
¿Qué tanto conocen nuestros estudiantes esas ideas? ¿Qué tan identificados están con aquellas figuras que ya no habitan físicamente los espacios que ellos recorren cotidianamente?
Este proyecto busca acercar a los y las estudiantes de 4° año de secundaria a una figura tan presente como lejana. El viaje se inicia de la mano de este “personaje” que los llevará a recorrer otro Uruguay, otro “Latino”, otras posibilidades de ser y estar en el mundo.
Este año el proyecto interdisciplinario que realizan los alumnos de 4to año se denomina “En busca de Juan Carlos Carrasco” y se encuentra en pleno desarrollo.
Un proyecto situado
El contexto de realización de este proyecto tiene un encuadre institucional fundante, pues su diseño fue pensado para estudiantes del Latino y se inscribe en las lógicas identitarias de este espacio educativo. Y esta premisa trasciende el hecho de que el campo de investigación se circunscriba a la figura de Carrasco, en la medida que su intención originaria se enraiza con la construcción de un saber auténtico que nazca del libre ejercicio de la conciencia crítica.
De allí que lo primero que se le proponga a los estudiantes sea “salir a buscar”, hurgar en los textos para dejarse seducir por alguna idea o propuesta, preguntar por el hombre, por sus ideas, sus pasiones, sus sueños, sus miedos, sus aspiraciones. Buscar, como el primer paso para la apropiación de una práctica de investigación.
Un proyecto en movimiento
El proyecto va tomando forma a medida que se desarrollan las distintas etapas que han sido diseñadas para su implementación y que atraviesan todo el año lectivo. Pero su movimiento también se desarrolla en el tránsito que se genera entre las asignaturas que lo conforman: Filosofía, Historia y Literatura, con las docentes Jimena Troccoli, Carla Larrobla y Alejandra Bocage, respectivamente. A través de varios años de trabajo en equipo, hemos logrado generar un espacio interdisciplinario de planificación y evaluación, donde las barreras de las especificidades se diluyen en un pienso común y en la construcción de propósitos de enseñanza y aprendizaje que se articulan con las esencia de cada campo disciplinar.
Por otra parte, las estrategias de evaluación también se desarrollan en un movimiento constante que es habilitado por la retroalimentación y las prácticas de re-escritura que los estudiantes realizan en cada fase.
Un proyecto de enseñanza y sus aspiraciones para el aprendizaje
Este proyecto abarca un amplio abanico de competencias que se pretende que los alumnos adquieran y desarrollen a lo largo del proceso. Pueden consultarse las mismas en este link.
A nivel general el proyecto busca acercar a los estudiantes a una propuesta interdisciplinaria donde el saber circula entre asignaturas diferentes. Si bien se mantienen algunas especificidades de cada campo de saber, se busca la creación de un espacio donde las fronteras disciplinares no sean un obstáculo para pensar críticamente un problema. En este sentido se busca propiciar el pensamiento interdisciplinario a partir de los conocimientos adquiridos en otras asignaturas, de modo tal que el alumno pueda construir una visión abarcadora y compleja del mundo.
Esta experiencia supone que los estudiantes puedan visualizar el trabajo colaborativo que se desarrolla entre las docentes como una forma más de acercarlos al trabajo colectivo. En ese sentido, este proyecto también procura (salvo algunas excepciones) que el trabajo en equipo fortalezca las habilidades de relacionamiento y de cuidado de los otros.
Un proyecto para compartir saberes
La finalización de este proyecto consiste en la presentación de distintas estrategias narrativas (desde performaticas hasta storytelling) donde los estudiantes realizan intervenciones en la institución para difundir las ideas que generaron a lo largo del año del trabajo.
Más allá de la importancia de dar lugar a la visualización de las experiencias de enseñanza y aprendizaje, entendemos que es fundamental propiciar la circulación del conocimiento. Compartir con otros y otras lo que hemos investigado, expresar las ideas que hemos macerado durante el proceso. Porque allí, en el gesto de poder decir lo que pensamos con la confianza en que seremos escuchados y respetados, se construye un espacio para la promoción del pensamiento libre. Porque siempre es con otros, porque somos seres en situación y en relación. Y la conciencia de ello, de esa posibilidad, es una práctica transformadora.
Prof. Carla Larrobla
Docente de Historia